Elecciones

¿Y ahora qué?

A 40 años del regreso de la democracia, la institucionalización electoral de la ultraderecha gana las elecciones de manera legítima. Festejan en Campo de Mayo, festejan en Washington.

Por Redacción Enfant Terrible • 20/11/2023 22:46 • Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

El fascismo le ganó a la democracia en las urnas. Pasadas las 20 horas, la tendencia ya era irreversible: Javier Milei 55,98% – Sergio Massa 44,10%. Mesas escrutadas: 89,99%. A 40 años del regreso de la democracia, la institucionalización electoral de la ultraderecha gana las elecciones de manera legítima.

Ganó la coalición que aboga por la libre portación de armas, el comercio de órganos y la libertad de los genocidas de la última dictadura militar. Ganó con aire en los principales medios de comunicación, instalándolo junto a la información falsa y la creación de un enemigo interno, generando odio.

Sus ideas económicas no son nuevas, sólo fueron embellecidas en sus discursos, confusos y falseados, por eso lo apoyó Domingo Felipe Cavallo, el ministro de Finanzas que aplicó lo más parecido a la dolarización que propone Milei y terminó luego con un estallido en 2001. Vienen de la dictadura, del neoliberalismo de los 90’s y esto se mimetizó durante el Gobierno de Mauricio Macri -el que siempre sale bien parado- a quien le faltó pisar el acelerador para llevar adelante “la Argentina del cambio”.

La situación de argentina es crítica, los cambios son drásticos, no hay lugar para medias tintas, no hay lugar para la tibieza”, decía ayer en su discurso Javier Milei.

Hoy mismo, Javier Milei confirmó que privatizará YPF, aunque dijo que “hay que recomponerla”. Un regalo debe entregarse en buenas condiciones, ¿no? También dijo que Télam, Radio Nacional y Tv Pública sirven como “mecanismo de propaganga” y por eso los privatirzará. Lo dijo, claro, en un medio privado.

Foto: Juan Cristian Castro/Enfant Terrible

La Victoria de los genocidas

En el búnker de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei subió sólo a dar su primer discurso como presidente electo, luego ser presentado por su hermana, “El Jefe” Karina. La imagen es todo un montaje. Las luces se preden y se apagan, y de repente, hay un logo que parece el dibujo oficial de la Casa Blanca. No hay rosado. Blanco. Ni celeste. Azul oscuro.

No figura en la tarima Victoria Villarruel. Pareciera que se la pretende mostrar como secundaria ante la imagen de Milei, pero de nuevo, es un montaje. El vínculo de la abogada con la familia militar son claves para reforzar un plan económico del liberalismo más extremo. El plan motosierra no cierra sin la instalación de una estructura represiva que probablemente involucre a las fuerzas armadas en la “seguridad interior”, tal como lo expresaron los referentes de LLA en más de una oportunidad.

Habrá que ver cuál es el verdadero compromiso de los militares (todos recibidos en democracia) con el cumplimiento de los Derechos Humanos y el legado de Argentina.

Más en las sombras, quien tampoco aparece es Mauricio Macri, el que encontró en Milei y en Villarruel la amalgama perfecta de un partido de ultraderecha, con genocidas y aperturistas de la economía en la misma bolsa. El antecesor de las ideas del “cambio” en su momento no sólo liberó el cepo para fugar los dólares de la deuda con el Fondo Monetario, sino también impulsó el 2×1 y quiso liberar a los genocidas de las condenas históricas. Los mismos genocidas que hoy la llevaron al poder a Victoria Villarruel.

Foto: Juan Cristian Castro/Enfant Terrible

Festejan en Campo de Mayo, festejan en Washington

Justo en este momento geopolítico de multipolarismo, de redefinición del comercio global y la pérdida de hegemonía de Estados Unidos, Argentina tiene un presidente que pretende dolarizar la economía, destruir el Banco Central y privatizar todo lo que sea del Estado, para que nada sea del Estado.

Las BRICS, a las que Argentina había logrado ingresar hace poco, donde comercia con potencias emergentes del mundo como China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica, representan una amenaza para el principal aliado de Milei. Lejos del multipolarismo acuciante en un mundo cambiante, el país quedará encayado en los intereses que respondan a Estados Unidos e Israel, hoy perpretando un genocidio contra el pueblo palestino.

Foto: Juan Cristian Castro/Enfant Terrible

De la implementación del plan económico de los 70’s hasta el presente, el modelo de los Chicago Boys, aplicado con sus diferentes tintes en distintos momentos y lugares, demuestra que todavía tiene músculo para intentar de instalarse, aunque siempre vuelve a caer, básicamente porque fracasa.

El liberalismo extremo empieza su cuarta etapa en Argentina, con viejos y no tan nuevos rostros, porque por más que Milei se presente como algo “algo nuevo”, no es tal cosa, al tener su sello marcado en su currículum, trabajando en distintos momentos para un genocida de la dictadura como Antonio Bussi y tenido el cargo Economista Jefe en una de las empresas de las AFJP en los 90’s.

Vendrán tiempos tumultosos, mientras continúa rondando la pregunta, ¿cómo llegamos hasta acá? No hay una respuesta única, y esas respuestas deberán buscarse, como siempre, aprendiendo de la historia, esa que no cesa de escribirse y que nos tendrá en vilo como nunca antes, diciendo, todos los días, ¿y ahora qué?

Tal vez se puede empezar por crear esas propias respuestas, tal como lo hicieron las Abuelas y las Madres de la Plaza, luego lo hizo como pudo Norma Plá y después se fueron creando los métodos piqueteros, más adelante los feminismos contra la muerte, el #NiUnaMenos. Toca hoy, con todo esto y un poco de aquello, crear algo nuevo, otra vez, y depurar el odio colonial.

FUENTE: Por Lautaro Palacios y Rodrigo Savoretti / Enfant Terrible. Foto de portada: Juan Cristian Castro (@juancrisphoto)