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El césped del kempes tiene luz verde
Por Diego Barrionuevo • 22/01/2021 13:04 • Tiempo estimado de lectura: 5 minutos
Luego de más de diez años de problemas con el campo de juego, el estadio mostrará su mejor versión para la final de la Copa Sudamericana.
Este sábado desde la 17 los ojos del fútbol sudamericano estarán puestos en el estadio Mario Kempes. Los equipos argentinos de Lanús y Defensa y Justicia definen el segundo torneo en importancia en el continente.
Para llegar a esta final, desde la Provincia tenía varios desafíos a nivel organizativos y de infraestructura. Uno de ellos era poner en valor el campo de juego que en las últimas competencias internacionales no había mostrado su mejor versión.
El encargado de llevar a cabo la obra de acondicionamiento es Marcos Ibañez, responsable del predio y estadio de Belgrano con el objetivo de ponerlo en las mejores condiciones para este partido.
“Nos planeamos un plan de trabajo para ajustar todos los parámetros de campo de juego para adecuarlos a los estándares internacional”, Dice Ibañez en un alto de su trabajo en el Kempes. “Para ellos trabajamos sobre el perfil del suelo y la cama de raíces, su cobertura, sanidad y homogeneidad” agrega.
Desde hace un año el equipo técnico viene trabajando sobre el suelo del estadio para darle una solución a los problemas históricos que aqueja al escenario máximo del deporte cordobés.
La sede de la final, un buen escenario
Jugar una final única en un estadio neutral, en una ciudad que no es la de los equipos finalistas, sirve para darle mayor trascendencia al partido y que una ciudad pueda mostrarse al continente y al mundo.
En Europa desde hace décadas las finales de la Champions y la Europa League se juegan en ciudades que son elegidas entre las que oportunamente se postulan. La Conmebol tomó el modelo europeo de ciudad única en un estadio a elegir por candidaturas desde el año 2018. El Estadio Nacional de Lima fue la sede de la final de la Libertadores entre Flamengo y River. El evento resultó un éxito, por el show previo, la presencia de público y por el espectáculo brindado desde las tribunas. Para la Copa Sudamericana el Estadio Defensores del Chaco (Paraguay) fue el elegido para el partido definitorio entre Colón e Independiente del Valle Ecuador. Este partido también superó con creces las expectativas jugándose a un estadio lleno y con una masiva presencia de santafesinos.
Con estos antecedentes, el Gobierno de Córdoba no dudó en postularse para albergar la final de la Sudamericana en el Mario Kempes. Poder mostrar la plaza Córdoba, su gente y paisajes era un buen aliciente, además del rédito económico de recibir delegaciones y público de otros lugares.
Sin embargo, la pandemia obligó a correr la fecha de noviembre del año pasado a este enero. Y lo que fue peor aún, jugar sin público, uno de los motivos principales a la hora de evaluar una postulación.
Ante esta imposibilidad, ¿qué mostrará Córdoba? Un imponente estadio vacío, pocos podrán acceder por los excelentes accesos inaugurados en el año 2019, pero lo que si mostrará la televisación es el impecable estado del campo de juego.
Pero detrás de esa alfombra verde hay una historia de problemas estructurales que, por años, fueron una piedra en el zapato para el estadio principal de la provincia.
El verde camino de un campo multiuso
El Estadio Mario Kempes, fue concebido como un estadio mundialista, pero que luego sirva para albergar otros deportes. Por esto, se construyó la pista de atletismo, que pocas veces fue usada, y unas instalaciones para partidos internacionales. El rugby la usó alguna vez, pero pocos deportes más usaron el campo principal.
El evento mundial que si usó el estadio, fue el rally. En las décadas de los 80 y 90 se usó como parque de servicio y acto de coronación. Eran famosos los trompos realizados por los potentes autos extranjeros festejando victorias y podios en la antigua pista de atletismo.
A mediados de los 90 el estadio, en aquel momento Córdoba, se le colocó una pista de atletismo que impedía el histórico festejo en el rally. Se extrañaba la presencia de los autos de rally en la ciudad. Es por ello que en el 2006 la organización del rally mundial propone que se corra un superpime dentro del campo de juego, acondicionándolo para tal fin con senderos y lomadas. Por las consecuencias del paso de los autos de rally, el piso del estadio no se pudo recuperar.
Más allá de la imponente refacción del estadio para la Copa América disputada en el país en el año 2013, el piso no logró lucir de la mejor manera, llegando al punto límite en el año 2016 cuando en la previa de un partido por eliminatorias, se vio el campo rellenado de arena en un partido entre Belgrano y Vélez por el torneo de primera división.
Ese hecho fue un punto de inflexión. Durante el año 2017 se trabajó sobre el suelo. Se renovó todo el césped, pero en el 2018, el por aquel tiempo técnico de Talleres, Juan Pablo Vovjoda, se quejó por el mal estado del campo, lo que motivó una réplica de Medardo Ligoria, responsable de la Agencia Córdoba Deportes en aquellos años.
El año pasado, la provincia se abocó a la tarea de darle una solución definitiva al problema del piso del estadio. Se contrató a Marcos Ibañez, con los antecedentes de ser uno de los realizadores del predio de Belgrano en Villa Esquiú y del manteniendo del Julio César Villagra.
Consultado sobre cómo está el campo de juego, Marcos Ibañez nos dice: “Hoy el campo cuenta con una carpeta en perfecta condiciones, con una muy buena jugabilidad y una superficie con cobertura césped híbrido (…) Está en los parámetros requeridos pero además también en los estéticos, porque luce muy bien”
Este sábado en el Mario Kempes volverá a ser testigo de un partido internacional. Esta vez será sin público en las gradas, pero desde la televisión podremos apreciar el verde césped del estadio como los que vemos en las competiciones europeas.