Córdoba, la Docta
Primer espacio educativo trans-travesti cordobés “Maite Amaya”
Tres estudiantes de la Universidad Provincial de Córdoba crearon el proyecto educativo “Maite Amaya” que funcionará en Ciudad de las Artes. Está dirigido a mayores de 18 años que no hayan podido finalizar su escolaridad y tiene la intención de generar un espacio de acompañamiento que busque responder a las diversas problemáticas del colectivo trans-travesti.
Por Redacción La Tinta • 25/12/2021 19:00 • Tiempo estimado de lectura: 3 minutos
El proyecto educativo surgió como el deseo de conectar el mundo de las ideas con las realidades concretas y materiales. Cuando Michelle Sacks, Mónica Gutiérrez y Nacha Merchán tuvieron que pensar la tesis de la carrera Licenciatura en Arte y Gestión Cultural de la Universidad Provincial de Córdoba (UPC), eligieron una tesis en gestión que “vaya más allá de lo teórico”.
Así comenzaron a gestar su trabajo con la dirección académica de Maisa Jobani y el asesoramiento externo del Lic. Santiago Merlo, comunicador, docente, gestor cultural y activista trans; Francisco Quiñones, director del Bachillerato Popular Trans-Travesti Mocha Celis, y Malena Haboba, comunicadora social e integrante del equipo del Plan Fines para trans-travestis en la Universidad de Avellaneda.
La Secretaría de Extensión Universitaria de la UPC tomó el proyecto, conformando un equipo de trabajo para concretarlo. En conversación con La tinta, Nacha Merchán explicó que el objetivo es “generar un espacio de acompañamiento educativo que busque respuestas concretas a diversas problemáticas, entendiendo la necesidad que tiene el colectivo de terminar sus estudios para acceder al cupo laboral trans que es ley en nuestro país”.
“Lo pensamos (al proyecto) a partir de tres ejes que consideramos importantes para un espacio educativo para personas trans”, explica Nacha. “Uno es la educación popular dentro del sistema formal, porque estamos convencidas de que la construcción de saberes es colectiva y para eso debemos generar espacios de intercambio permanente donde las personas involucradas seamos protagonistas”. Esto está muy relacionado, según la entrevistada, con democratizar la palabra y poder generar vínculos amorosos que les fortalezcan en distintos aspectos de la vida.
El segundo eje es la perspectiva de géneros, “entendiendo que las múltiples desigualdades que sufre el colectivo LGBTTTQI+ podrá ser abordado desde una mirada integral y un posicionamiento claro que trabaje fuerte la no discriminación por motivos de género, como también todas las violencias vividas”, señaló.
Las promotoras del proyecto piensan al arte como una herramienta de transformación social, por lo que este constituye el tercer eje de la propuesta. “Estamos convencidas de que contar con espacios multi expresivos no solo colabora a superar los dolores padecidos, sino que es una manera de encontrar más libertades, acompañades de otres”, expresó Nacha.
Cuentan con la adhesión y el apoyo de un conjunto de organizaciones protagonistas de las luchas del sector: Tarde Marika, Mirada Diversa, La Casita Trans, Casa del Orgullo Córdoba, La Colectiva, Ser Trans Córdoba, Devenir Diverse, Área de Trans Travestis y Género no binario de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, Nube Diversa, Disidencias Unquillo, Trans Argentinxs. “Sin el recorrido de acciones y luchas llevadas por ellas, no sería posible contar con las leyes que amplían los derechos del colectivo”, añadió la entrevistada.
El proyecto lleva el nombre de Maite Amaya, compañera bruja piquetera, anarco, transfeminista, que dejó este mundo en 2017. Para las impulsoras del espacio educativo, la Maite sintetiza “una manera de rebelarse contra lo establecido, significa todos los colores del arcoíris puestos en la vida de esta guerrera incansable que con su andar nos dejó muchas enseñanzas”, refiere Nacha y concluye: “Es amor al pueblo y a la diversidad que habita en él, es la lucha contra las injusticias y el reconocimiento a las disidencias. ¡Queremos estar siempre del lado Maite de la vida!”.